La segunda palabra

FaKiR

Meþveret Bþk.
LA SEGUNDA PALABRA


En Nombre de Allah, el Misericordioso, el Clemente.

Los que creen en lo desconocido1.

Si quieres entender qué gran felicidad y bendición, qué gran placer y cómo de fácil es encontrar la creencia en Allah, escucha esta historia el cual está a modo de comparación:

Un día, dos hombres salieron de viaje por placer y también para hacer negocios. Uno eligió una dirección egoísta, desfavorable; el otro un camino piadoso, propicio.

Ya que el hombre egoísta era un tanto engreído, egocéntrico, pesimista, él terminó en lo que le pareció ser el país más malo debido a su pesimismo. Miró alrededor y en todas partes vio la impotencia y la lamentación desafortunada en la destrucción y en el control de los tiranos temibles y rudos. Vio la misma situación penosa, dolorosa en todos los sitios a los que viajó. El país entero tomó la forma de una casa de luto. Además se convirtió en un borracho, no podría encontrar ningún camino en el que no notara esta situación penosa y sombría. Ya que todo el mundo le pareció ser un enemigo y un extranjero. A su alrededor sólo vio cadáveres horribles y huérfanos desesperados, llorosos. Su consciencia estaba en un estado de tormento

El otro hombre era bondadoso, devoto, justo, y con buena moral de modo que al país al que fuera era el más excelente en su vista. Este hombre bueno vio la alegría universal en la tierra en la que había entrado. Cada lugar era un festival alegre, un lugar para la conmemoración de Allah que se desbordaba por el éxtasis y la felicidad; todo el mundo le pareció un amigo y una relación. En todo el país vio las celebraciones festivas de una liberación general de tareas acompañadas por gritos de felicidad y agradecimiento. Y también oyó el sonido de un tambor y la banda para el alistamiento de soldados con llamadas felices de "¡Allah es el Más Grande!" y "¡No hay más dios que Allah!" Mejor que afligirse en el sufrimiento tanto de él como de toda la gente como el primer hombre miserable, este hombre afortunado estuvo contento y feliz tanto por su propia alegría como por la de todos los habitantes. Además, él fue capaz de hacer algún negocio provechoso. Él dio gracias a Allah
Después de un tiempo mientras él volvía se encontró con el otro hombre. Él entendió su condición, y le dijo: "Estabas fuera de tu mente. La fealdad dentro de ti debe haber sido reflejada en el mundo exterior de modo que imaginabas que las risas eran llantos, y cada acto de generosidad como un saqueo y pillaje. Vuelve a tu juicio y purifica tu corazón de modo que este velo calamitoso sea levantado de tus ojos y puedas ver la verdad. Ya que el país de un completo justo, un sultán Clemente, caritativo, poderoso, que ama el orden, y amable no podía estar como imaginaste, ni podría un país demostrar este número de signos claros del progreso y el logro." Él dijo, "Sí, yo estaba loco por la bebida. Puede Allah estar contento contigo, tú me has salvado del infierno en que vivía."


¡Oh alma mía!, el primer hombre representa a un incrédulo, o alguien perverso y despreocupado. Para él el mundo es una casa de luto universal. Toda criatura viva es como un huérfano que llora ante la muerte y la separación. Los hombres y los animales están solos y sin lazos siendo destrozados por las garras de la hora designada. Las grandes creaciones como las montañas y los océanos son como cadáveres horrendos, sin vida. Muchas ilusiones penosas, aplastantes, aterradoras como éstas pueden provenir de su incredulidad y extravío, y le atormentan.

En cuanto al segundo hombre, él es un creyente. Reconoce y afirma a Allah Todo Poderoso. Para él este mundo es una morada donde el Nombre del Todo Misericordioso Allah es constantemente recitado, un lugar de instrucción para el hombre y los animales, y un campo de examen para el hombre y el genio. Todos los cadáveres de animales y hombres son una desmovilización. Aquellos que han completado su misión y partieron de este mundo transitorio a otro, felices y sin preocupaciones, un mundo que debe estar hecho para nuevos oficiales que vienen y trabajan. El nacimiento de todos los animales y gente es su alistamiento en el ejército, que son tomados bajo sus brazos, y comienzan sus tareas. Cada criatura es un soldado regular alegre, un oficial honesto y contento. Y todas las voces, la una o la otra de glorificación a Allah y la recitación de Sus Nombres al principio de sus tareas, y las gracias y alegres por el cese del trabajo, o las canciones que se levantan por su alegría trabajando. Para el creyente, todos los seres son criados y oficiales amistosos, y libros agradables de su Señor más Generoso y Dueño Todo Clemente. Muchas verdades sutiles, exaltadas, agradables, y dulces como éstas se hacen manifiestas y aparecen desde su creencia.

O sea, creer que Allah aguanta la semilla de lo que es en efecto un Árbol de Tuba del Paraíso, mientras la incredulidad oculta la semilla de un Árbol Zakkum del Infierno.

Esto significa que la seguridad y la estabilidad están sólo para ser encontradas en el Islam y la fe. En cuyo caso, deberíamos decir continuamente, " Las alabanzas sean a Allah para la religión del Islam y la creencia perfecta.”

1. Corán, 2:2.

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